martes, 20 de enero de 2009

Entrevista a Lizardo Laphitz: “A mí me tocan muchas cosas de mí personaje”

Actúa y dirige en la obra “Cena entre amigos”, de Donald Margulies. Dice que Agustín Alezzo es su maestro y que pensó mucho la posibilidad de volver a actuar. Laphitz se siente a gusto con su personaje “porque, como todos, Tomás necesita ser escuchado sin ser juzgado. Eso es muy importante”





“Cuando la leí, sentí que tenía que actuarla. Sentí que tenía ganas de volver a actuar...”, recuerda que reflexionó Lizardo Laphitz cuando la actriz Cecilia Chiarandini le acercó la obra “Cena entre amigos”, del estadounidense Donald Margulies. Como a su personaje Tomás, le costó mucho tomar la decisión, pero no se arrepiente. Lo enorgullecen, las cuatro funciones semanales en “El duende”, la sala de su “maestro” Agustín Alezzo con la mayoría de las butacas ocupadas. “En principio no estaba en los planes de que él dirigiera. Le alcanzamos la obra para charlar y compartir ideas. Yo trabajo con él desde hace 32 años. Le encantó la obra y cuando estábamos hablando, en un momento me dijo que quería sumarse, que quería trabajar. Yo, encantado, porque él es mi maestro. Trabajar con él es seguir aprendiendo”, explica respecto a la impensada situación de codirigir esta puesta con Agustín Alezzo, uno de los más importantes y respetados directores del país.

¿Por qué eligieron esta obra de Margulies?

No sé, surgió así, sin pensarlo. La obra es muy buena. Es una obra que está muy bien escrita, es una obra sencilla, donde toca un tema que es bastante importante, como la convivencia, el matrimonio... Es un material que nos gustó mucho y además porque tiene mucho humor. Esto es importante

La obra es una critica a las uniones forzadas, los matrimonios estancados, el terror a la soledad y el miedo al cambio... ¿Cuánto consideras que se manifiesta esto en nuestra sociedad?

Yo no diría que es una critica. Margulies, con mucha inteligencia, muestra las distintas posiciones, los distintos puntos de vista con respecto a esas cosas. Nunca juzga, nunca critica. Muestra cómo la gente vive esas situaciones y las elecciones que hacen algunos y los efectos que tiene sobre otros. En este caso, son dos parejas muy amigas, de toda la vida. El conflicto se plantea a partir de que uno de ellos decide separarse y encarar una nueva relación y lo que produce en el otro matrimonio... Creo que esto sucede mucho en esta sociedad, sabemos cuántas separaciones y cuántas cosas hay. Todo lo que pasa en una ruptura. Es algo muy común, muy corriente, lo vemos a diario...

¿Qué piensa de su personaje Tomás, por momentos, puesto en el rol del malo de la película?

No lo vivo como el malo de la película. Con los amigos se plantea como una cosa que no está bien y él tiene sus argumentos que a mí me parecen muy válidos. Yo lo defiendo totalmente. Además como actor tengo que defenderlo, sino no lo podría actuar. Es una posición de las tantas que hay en estas situaciones. A mí me parece que si él lo siente así, si es su deseo, su necesidad, me parece correcto, como también entiendo la necesidad del otro matrimonio de no enfrentar eso. Entiendo también que el otro matrimonio busqué todas esas cosas que hagan posible que ellos sigan juntos, más allá de que tengan las carencias que tienen, las dificultades que tienen. Cada uno hace lo que puede...

La obra es intensa, está permanentemente en un ritmo en el que siempre parece que está por pasar algo importante y la atención no se pierde durante la puesta... ¿Cómo se logra mantener la atención del espectador?

Si uno acierta en el ritmo de la obra, ya está acertando mucho. En el que está escrito. Evidentemente el autor, tiene una idea muy clara de la estructura y si uno pesca eso, ocurre eso, captas la atención del espectador permanentemente,. Si vos cerrás ese ritmo, se puede volver difícil. Esa obra, si no está en ese ritmo, se hace insostenible. Si no tiene el humor que tiene, me aparece que también no se puede sostener.

¿Qué frase es la que más lo cautivó de su personaje?

No sé si hay una. A mí me tocan muchas cosas de mí personaje, por ejemplo, porque, como todos, Tomás necesita ser escuchado sin ser juzgado. Eso es muy importante. Esta necesidad de ser escuchado, sin ser juzgado, es muy importante. Nosotros juzgamos a la gente sin escuchar, ni comprender hondamente lo que está ocurriendo. Creo que perdemos de vista al otro. Yo tengo mucho contacto con la gente adolescente. Cuando él dice: “qué ejemplo le estaría dando a mis hijos, todos somos incapaces de cambiar nuestras vidas, si hiciste algo mal, te equivocaste, qué lastima, tenés que vivir el resto de tu vida con esto”. A mí me parece que esto redondea un poco el pensamiento de él y me parece muy sano lo que el dice. Yo escucho, por otro lado, a mis alumnos en clase y dicen: “yo no entiendo porque no se separan, si viven tan mal”. Muchos matrimonios permanecen juntos para no amargar a sus hijos, pero están sosteniendo algo que no tiene sentido...



Lucas Frioli

1 comentario:

  1. Fui a ver la obra cena entre amigos y me gusto mucho, hace una critica a muchas de las dificultades por las que enfrentan las parejas. Muy buena, es recomendable!!

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