DIFERENCIANDO A LOS QUE TIENEN
Desde La
Muralla es un libro de Jorge Andrade donde se relata la historia de un país que podría ser cualquier
país, donde se pone un cerco que divide
la parte rica de la ciudad de la villa miseria. En charla con Baldosas Flojas
el escritor nos contó cómo se acercó a la literatura, las clases sociales, el
poder de los medios y lo importante de
leer.
Crisis, gente que aprovecha para hacerse rica, otros
que siguen manteniendo su status y la gran mayoría de la sociedad se empobrece
y busca desesperadamente que hacer, en el libro Desde la Muralla Jorge Andrade
muestra como en un país se dividen los ricos de los pobres con una pared, en
charla con Baldosas Flojas el autor nos contó el libro que lo marcó, la forma
de quebrar la realidad de los poderosos y lo que puede generar la literatura.
¿Cómo se
acercó a la literatura?
Estudié
una carrera técnica con su limitaciones metodológicas y conceptuales propias,
lo que me impulsó a acercarme a la literatura para dar curso a mi natural
vocación creativa y campo a la imaginación.
¿Qué
libros lo marcaron y recomienda que nadie deje de leer?
El
Quijote y toda la obra de Shakespeare.
¿Cómo y
por qué llegó a escribir Desde la Muralla?
En 2005
mi profesión de economista me permitió olfatear los primeros síntomas de la
crisis mundial que estalló en 2008, que sigue vigente y que lo seguirá estando
por un tiempo que nadie puede predecir. Decidí novelar la crisis y para ello me
apoyé estructuralmente en el extraordinario y premonitorio ensayo de Furio
Colombo titulado “Poder, grupos y conflicto en la sociedad neofeudal”.
¿Las
clases sociales son un conflicto que disfruta el capitalismo?
Si no hubiera clases sociales no
habría sistema capitalista. Recientemente leía un artículo que opinaba que el
capitalismo ha cambiado porque la burguesía del siglo XXI es diferente a la del
siglo XX. Sostenía que la clase dominante, hoy, no es la propietaria sino la
gerencial que, incluso, obtiene más beneficios que los dueños del capital. Ante
todo hay que decir que los gerentes, CEOs en la jerga actual, también son
propietarios porque no obtienen sólo remuneraciones por su trabajo sino que son
dueños de acciones. Pero lo que importa es que la clase dominante es la clase dominante más allá de cómo
se componga. A finales del XIX y principios del XX la aristocracia
terrateniente de Inglaterra tuvo que aliarse con la burguesía industrial y
comercial para sobrevivir. Lo hizo a través de alianzas patrimoniales y
familiares. Pero nada cambió en la relación de clases y de explotación. La
clase dominante con su nueva composición siguió explotando y apropiándose de la
plusvalía producida por las clases explotadas.
El
sistema aprovecha la crisis para que unos pocos la aprovechen y muchos la
padezcan ¿hay forma de que sea al revés? ¿La cultura puede ser el ariete?
No hay
forma de que sea al revés. El capitalismo produce las crisis que la burguesía
utiliza para redistribuir regresivamente. El reformismo democrático intenta, no
que sea al revés, sino al menos atenuar las consecuencias
de las crisis para las clases populares. La contraofensiva del neoliberalismo
que se vive en el mundo y desde hace un mes en Argentina, busca poner las cosas
en su lugar y lo hace como sabe: violentamente.
La
cultura ayuda, pero el poder que domina los medios de desinformación globales,
buena parte de los parlamentos y de la justicia, tiene medios poderosos para
contrarrestarla con operaciones masivas de manipulación. Como los ciudadanos
cultos disponen de los instrumentos para deconstruir las operaciones de
propaganda, la derecha, aunque publicite lo contrario, desalienta la cultura.
¿Es
natural y violento el aislamiento de las clases ricas para no “ver” a los
pobres?
Sí.
¿Se puede
pensar en un país sin muros y sin clases sociales?
Desde
luego que se puede pensar, pero es un supuesto irrealizable dentro del sistema
capitalista.
¿Qué
función debería tener la policía en esa “lucha de clases”?
La policía en una sociedad clasista
puede tener una sola función: reprimir
¿Cuáles
serían las herramientas para que los adolescentes se acerquen a la literatura?
Es una
tarea difícil y que lleva tiempo. Nuestra cultura, basada en la rentabilidad y
la acumulación capitalista, ha optado por un tipo de desarrollo que desalienta
la lectura y prioriza la adquisición de las habilidades básicas para funcionar
dentro del sistema de producción elegido. Esas habilidades no son
necesariamente letradas.
¿Cree que
a través de la literatura se puede generar consciencia o mostrar otra forma de
vida?
Se puede,
pero para conseguirlo antes hay que solucionar el punto anterior, es decir,
lograr que la sociedad lea. La lectura es una herramienta que da poder y la
clase dominante, ella misma inculta, en posesión sólo de conocimientos
especializados funcionales al ejercicio de la dominación, no está interesada en
que el pueblo lea.
Magnífica entrevista y respuestas muy claras e inteligentes.
ResponderEliminarUna entrevista lúcida y muy inteligente.
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