lunes, 1 de febrero de 2016

TEATRO: FELICE


 DRAMA PASIONAL, POÉTICO Y GUERRA

Felice es una obra que sale a escena los sábados a las 20:30hs en Auditorio Losada, Av Corrientes 1551, que trata sobre las cartas que le escribía Franz Kafka a su prometida. El director, Hugo Ramos, dialogó con Baldosas Flojas sobre el público, lo que genera el teatro y lo que puede provocar una crisis amorosa.


Después de un año de mantener una relación epistolar con su amante Franz, Felice recibe una carta donde él le plantea el final definitivo de la relación. A partir de aquí se desencadena la crisis de una relación conflictiva y traumática. Felice decidirá otro destino para su vida. La obra Felice que sale a escena los sábados a las 20.30hs en el Auditorio Losada, Av Corrientes 1551, trata sobre el amor que tenían Frank Kafca y Felice Bauer mediante la primera guerra mundial. El director de la misma, Hugo Ramos, dialogó con Baldosas Flojas sobre cómo surgió la idea del espectáculo, lo que genera en el artistas tocar temas fuertes y en que ayuda la tecnología al teatro.

¿De qué se trata Felice?
Felice trata de la ruptura que, por medio de una carta, provoca Franz (Kafka) de su relación con Felice (Bauer). El conflicto se desarrolla cuando Felice le responde con sus propias cartas a Franz. Hay que observar que la relación además de personal fue principalmente epistolar. Felice era traductora y asesora como primera lectora del reconocido escritor Frank Kafka. Las cartas que escribe Felice no son las cartas reales que escribió. Las cartas se perdieron y la autora, Araceli Mariel Arreche, las friccionó. No así las cartas de Franz que Felice atesoró para que no se perdieran y en las cuales se basó Araceli para su dramaturgia.
¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo la obra?
Fue un pedido que me hizo la autora para ponerla en escena bajo mi dirección y la actuación de la actriz Andrea Marina Villamayor. La estrenamos el año pasado con una muy buena acogida del público y la crítica en el Teatro El Crisol. Ahora el 6 de febrero a las 20.30 hs la reestrenaremos en el Auditorio Losada de Corrientes 1551
Tocar temas de personas tan fuertes como Kafka, ¿qué genera en el artista?
Una conmoción. Sin hacer un juicio de valor, desde la perspectiva de la dirección y la actuación, el desafío de la puesta nos pone en  situación de “sacar” lo mejor del texto. Un texto de gran belleza poética y una constante motivación para la acción. Respecto a la dramaturgia conozco bien el recorrido que llevó a Araceli a escribirla. Y fue muy significativo. Tanto que yo le propuse que ella hiciera de Felice. Hubiera sido su primer trabajo como actriz.
¿Se piensa en el público a la hora de la puesta en escena?
Desde mi punto de vista sí. Uno cuando dirige es también público. El lenguaje escénico necesita del receptor imaginario para tener una congruencia lógica entre el universo escénico y el público ¿No le parece? Por lo menos es la empatía que uno trata de concretar.
¿Las cartas anteriormente dejaban marcado lo que sentían las personas?
¿Se refiere a las cartas en general? ¿O precisamente a las que Felice Bauer y Franz Kafka intercambiaron? En el primer caso las cartas siempre han sido un medio de comunicarse y relacionarse esenciales en tiempos en que el correo prácticamente era la única forma de establecer una relación a distancia. La variedad de cartas es antológica. Cartas comerciales, de amor, de información…Debe pensarse que cuando el vínculo es profundamente emocional las cartas cobran un valor personal insustituible. La relación epistolar siempre ha sido tema protagónico en la literatura universal, en el cine y por supuesto en la literatura dramática. Como es en Felice, las cartas son el hilo conductor y la columna vertebral del drama. La evolución de la acción dramática tiene como soporte la sucesión de cartas puestas en acto. La emoción es poderosa arma escénica. En ellas están impresos los sentimientos desencadenados en el conflicto.
¿En qué puede desembocar  una crisis amorosa con tantas dificultades?
Cada relación personal es “particular”. Es una singularidad. Múltiples razones, como dice el refrán: que la razón no comprende, son las que rigen la conducta amorosa ¿no? Un mundo muy íntimo, insondable, del cual vemos las conductas personales y que nos hacen entrever qué puede estar sucediendo ¿Será así? En el caso de Felice, en que  ella misma es un ente poético, no podemos indagarla en su psicología porque un personaje poético no la tiene. En todo caso, la tiene la autora.  Felice se manifiesta atormentada por una situación de quiebre en su relación con Franz y con su propia vida. El texto dramático  manifiesta una conducta determinada que tenemos que poner dignamente en escena.
¿En qué beneficia y perjudica la tecnología al teatro?
Un martillo puede servir para clavar un clavo o para pegarle cruelmente a alguien en la cabeza. Todo depende del universo que uno pretende crear. Distintas corrientes sostienen posturas discordantes con el uso de la tecnología en el arte escénico. Una obra de teatro, como creación, si es  que llegamos a ella, no discrimina el uso de la tecnología. Sí creo que rechaza la incongruencia y la falta de autenticidad. En este momento los soportes escénicos son eminentemente plurales.
¿Le interesan los comentarios después de la función? ¿Se puede cambiar alguna escena de acuerdo a los mismos?
Uno debe escuchar. Y como todos los consejos uno puede tomarlos o no. Es interesante escuchar la opinión de los demás ¿No cree? De todas maneras es muy difícil que uno cambie algo por una opinión o consejo de los demás. Se ve poco.
¿Cree que a través del teatro se puede generar conciencia o mostrar otra forma de vida?

Todo depende del objetivo que se proponga el director de la puesta en escena y a las motivaciones últimas para concretar el espectáculo teatral. ¿Mostrar otras formas de vida? ¿Mejor o peor? ¿En relación a qué? Se dice que en el escenario en el aquí y ahora, independientemente del lenguaje escénico utilizado, se pone en acto un trozo de vida. ¿Qué mostrar? ¿Qué elegir? Eso depende del mundo, del universo que se quiere expresar y para qué. ¿Generar conciencia?, ¿tomar conciencia?…Cuando los actores, el director y el dramaturgo se embarcan en un proyecto que no es pasatista se inicia, como en toda actividad humana significativa, el crecimiento de la toma de conciencia propio de la indagación. Y dependerá de muchos factores. Los propios de cada individuo y el contexto en el cual se desarrolla. Sin duda que eso influirá de alguna manera en los espectadores ¿Cómo? ¿Quién lo sabe? Hay espectáculos de todo tipo. Didáctico, propagandístico, panfletario (Y no me refiero exclusivamente a lo político) Yo me inclino como dramaturgo y director por un teatro donde los entes poéticos o personajes transitan una situación, generalmente aguda, en plenitud de tensiones y crisis que evolucionan de acuerdo a las actitudes que en dicho contexto van tomando. Y allí se verán las conductas. Su moral, su ética. Su margen de libertad para elegir. Con relativa independencia del autor y del director, los personajes le brindan al espectador una línea de desarrollo contradictoria. Por eso enlas posturas políticas, ideológicas y humanas lo enriquecedor es ese proceso no lineal donde el espíritu crítico puede abrevar sin asumir como propia la conducta de los personajes. Claro que no es lo mismo una obra, sobre una gesta patriótica histórica o un drama, no por menos intenso, que exhiba un drama pasional. En el fondo aunque  el autor no pretenda que los personajes hablen en su nombre tendrá, tanto el contexto elegido como la toma de posición de los personajes y la obra en toda su magnitud, la impronta de las vivencias del autor. La cuestión creo que radica en la autenticidad de la propuesta y la exposición de los distintos caminos que transita el drama. En el caso de Felice, un drama pasional en el contexto de la primera guerra mundial. No se manifiesta una toma de posición política e ideológica ligada a los contendientes del conflicto. Pero por elevación, y teniendo en cuenta el bagaje cultural y emocional que el público trae a la función, da cuenta la postura ideológica en el rechazo frontal a la guerra cruel que impregna el desarrollo de la acción dramática. Sería bueno ver el espectáculo ¿no?

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