MUJER
QUE PARTICIPÓ CON CARTAS Y AMOR
Yo Encarnación Ezcurra es una obra de teatro que sale a escena los
domingos a las 18hs en el teatro del Pueblo, Av Roque Saenz peña 943
y cuenta la historia de esta mujer que fue la mujer de Juan Manuel de
Rosas.
Encarnación
Ezcurra, la mujer de Rosas, artífice en la sombras de la Revolución
de los Restauradores, es una figura maltratada por la historia
oficial, pero de una riqueza evidenciada en las intensas cartas que
enviaba a su hombre en el desierto. Nos encontramos con ella en los
últimos momentos de su corta vida, recluida en sus habitaciones,
obsesionada por el pasado: el intenso amor que la unió a Rosas y el
poder que ya la ha abandonado. En un rastreo a
través de la correspondencia que mantiene con su amante en el
desierto, Encarnación se evoca desde sus fortalezas y va
comprendiendo que también sus debilidades forman parte de esa vida
que eligió experimentar desde la acción para ser la estratega de su
hombre; y que finalmente desembocó en ser la sombra callada de ese
poderío del cual no formaría parte. Fatal paradoja: ser el cerebro
y la palabra de Rosas; despojada de palabra propia. Una
política de agallas en un momento en que a las mujeres, el orden de
lo político les estaba negado;pero también el
olfato de que la ambición del poder que no dialoga con sus
contradicciones, lleva en sí, el signo de la derrota.
Yo
Encarnación Ezcurra es la obra de tetaro que sale a escena los
Domingo a las 18hs en el teatro del pueblo Av Roque Saenz Peña 943,
la autora de la misma Cristina Escofet cuenta “Algo
sucede en escena. Una mujer Encarnación Ezcurra nos interpela desde
un recorte del pasado
que se hace presente. El tiempo se suspende. Todo es presente. La
Negra Toribia está ahí. Nosotros también. Desea escucharse para
ser escuchada. El amor y la política en épocas de chuza y bola.
Entre la estrategia, la astucia y el silencio. Algo sucede en escena.
Un pedazo de historia en la piel de una mujer que entendió como
nadie que nacer en estas tierras no implica nacer en una patria. La
potencia humana palpable y visceral de Lorena Vega. El marco musical
que nos regala ese tiempo de vidalas y refalosas. La luz que cuenta
la historia iluminando, dejando entrever. Luces y sombras. La
sensibilidad de un director que permite que la escena acontezca y que
la cuarta pared desaparezca. Algo sucede en escena. Tanto que se te
mete en la piel y sigue sucediendo después de la función”.
En
tanto su director Andrés Bazzalo aclara“La
figura de Encarnación Ezcurra es largamente vituperada, a lo sumo
ignorada por la historia de la Argentina. Sin embargo ella fue
protagonista de un momento histórico tan apasionante como
esclarecedor de nuestra constitución como país. Momentos de grandes
rivalidades, de enfrentamiento entre Unitarios y Federales, de
guerras civiles y antinomias. Momentos históricos que nos permiten
reflexionar
como sujetos de la historia. Su figura es notable, inquietante y supo
utilizar su inteligencia y lucidez, para sortear desde las sombras
las limitaciones impuestas a una mujer en su contexto social e
histórico. Fue pieza esencial de la política, mano derecha de Juan
Manuel de Rosas y posibilitó su acceso al poder. Con un texto
brillante, poético, audaz y no exento de ferocidad nos permite
acercarnos no sólo a ella si no, sobretodo, a aquellos momentos de
nuestro país, que parecen, de alguna manera, reeditarse
continuamente. Antinomias argentinas pasadas y presentes. Y la
semblanza de la pampa bárbara. .Y una mirada femenina, para una
mujer brava e intensa”
No hay comentarios:
Publicar un comentario