viernes, 10 de diciembre de 2010

Siglo Desastre con un Blues Motel exquisito


Blues Motel tiene en la calle su esperado décimo disco Siglo Desastre. Su cantante “Gaba” Díaz habló con BALDOSAS FLOJAS y contó las sensaciones y vivencias que tienen con respecto a su nuevo “hijo”.

La espera siempre provoca ansiedad, los partos son dolorosos pero satisfactorios al final. El momento de disfrutar es cuando se tiene en la mano el producto final y así está Blues Motel, que después de 20 años de carrera y editar tres discos en doce meses, se tomó su tiempo para su décimo trabajo: Siglo Desastre.
Con doce temas, algunos más oscuros, otros no tanto, el disco recrea sentimientos y pensamientos acerca de la falta de amor, la desidia, la búsqueda de ese lugar deseado.
Siglo desastre fluye como las palabras de Gabriel Díaz a Baldosas Flojas, con la esperanza de algo que empieza y la sapiencia de siempre. “La sensación es lindísima y es única. Tener este disco (que me acaban de entregar en mano hace un ratito) ya en nuestro poder es una sensación que no se puede describir con palabras porque si bien lo veníamos escuchando estos días en la masterización, uno espera siempre este momento, para ir y ponerlo en nuestra casa y disfrutar todo el esfuerzo. Es como llegar a la cumbre de una montaña, después de haber sufrido en carne propia el frío, el viento, el cansancio… así
que estamos en ese momento”, dice Gaba con una sonrisa de oreja a oreja que dice casi todo .
¿Cómo definirías a Siglo Desastre?
El disco para mi, es bastante oscuro en las letras. Salvo una canción, no hay letras muy optimistas, por eso también el concepto del nombre del disco (Siglo Desastre). En el sonido también, hemos logrado una vuelta de rosca con la incorporación de Nacho en la viola y de Maxi en la batería. O sea que es una nueva formación de Blues Motel.
Mantiene la estética de los sonidos de los discos anteriores, o sea se entrelazan las violas sobre todo distorsionadas, oscuras, se entrelazan con las voces. Es como que no deja esa sensación de claridad, pero es un sonido buscado.
¿En rasgos generales, cómo consideras al disco en cuanto a lo musical?
Un sonido que sabemos que no es muy vendible, muy complaciente para nuestro punto de vista. Lo que estuvimos buscando es un sonido más oscuro, entramado, metido para dentro, esa sensación es la que me genera a mi.
Igualmente, Blues Motel siempre tuvo como característica la búsqueda de nuevos ritmos musicales
Si, la innovación se va a escuchar mucho lo novedoso de esta segunda guitarra de Nacho porque es una cosa nueva. Él ha buscado poner su sello, su personalidad, de hecho hay muchos arreglos que no se escucharon antes. Y por ahí con Maxi no se van a dar cuenta, porque era muy fanático de Blues Motel, de Rafa, o sea que cuando entró a la banda, entró tocando como él. Quizás tiene más bombo que Rafa o toca más como jazzero.
¿Dónde radica la diferencia de este disco con los anteriores?
La diferencia del sonido, lo buscamos con el productor. Él cumplió con el rol del productor desde la elección de los temas: nos pidió tantos temas, los fue escuchando, fue decidiendo cuáles iban y cuáles no, después hizo una elección más fina, vino a los ensayos, hacía arreglos y propuestas en las melodías. Y en la grabación nos “iba dando la luz del faro” todo el tiempo y eso fue un relajo, sobre todo porque es una persona que conocemos muchísimo, es un amigo más, por eso podemos confiar plenamente.
Según Juan Rosasco, un trovador y amigo de la banda, la “perseverancia” es la palabra que más describe a Bluesmo y eso está demostrado, una vez más, en este disco. A pesar del Siglo Desastre, que bien describe el disco, las ganas por crear y dar batalla para cambiar la mediocridad dominante están presentes como una conducta musical y de vida... Después de 20 años y diez discos, Blues Motel ya superó todas las fronteras

Blues Motel despide el año el 28 de Diciembre en Terraza Bar. Paseo La Palza . Av Corrientes 1660 Local 48. A las 20hs.

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