miércoles, 25 de marzo de 2009

Otra historia, otras vidas

Entrevista a Werner Pertot, autor del libro “La otra juvenilia” junto a Santiago Garaño







Werner Pertot se refugia del calor en un bar de San Juan y Combate de los Pozos, mientras los rayos del sol trabajan con total impunidad a las cuatro de la tarde. La excusa para la charla es la tercera edición de “La otra juvenilia. Militancia y represión en el Colegio Nacional de Buenos Aires (1971-1988)” que escribió junto a Santiago Garaño hace siete años. El libro narra la historia de la militancia de los estudiantes del Buenos Aires durante la primavera camporista, la resistencia a los rectores impuestos por el avance de la derecha peronista y la represión desde la imposición de la dictadura.
Garaño y Pertot encontraron un hueco en la historia del Colegio Nacional de Buenos Aires que nadie había contado sobre la base de testimonios de ex alumnos y documentos abandonados. A Pertot le resulta imposible separar la perspectiva académica de la emocional porque ambas provocaron la existencia del libro: “desde lo intelectual, esta historia era una historia no contada. Después vinieron varias novelas que retoman el tema desde la ficción. De la parte emotiva lo que más nos llevó a escribir esto, no era tanto el recuerdo de los chicos desaparecidos porque nosotros no los conocimos sino más bien nuestra relación con las mamás de los desaparecidos, en especial con una de las que escribió el primer prólogo del libro: Vera Jarach, la mamá de Franca a quien conocimos en un acto en el Buenos Aires. En ese acto hay una suerte de llamado porque en un discurso un ex alumno dice que nosotros debemos reapropiarnos de nuestra historia y hacerla nuestra...”
Santiago Garaño es licenciado en Ciencias Antropológicas y actualmente vive en Bariloche. Werner Pertot es periodista de Página 12 y licenciado en Letras. Ambos fueron alumnos del Nacional de Buenos Aires y, como todos los estudiantes en el examen de ingreso, debieron leer “Juvenilia”, de Miguel Cané, una obra autobiográfica que cuenta las andanzas de un grupo de jóvenes en el histórico colegio. Cané perteneció a la Generación del 80, una elite de dirigentes conservadores que abogó por un orden positivista y liberal que obligaba a generar un “ser” nacional y se oponía fervientemente a la inmigración. En este sentido, Werner explica que “en los libros de Cané quedan expuestos sus pensamientos sobre todas las ideologías de izquierda que venían de Europa, sobre los inmigrantes que venían del sur de Italia, de España. No es una cosa de Cané, es el pensamientos de las clases dominantes”.
¿Cómo era estudiar en el Buenos Aires durante la dictadura?
Los chicos que fueron al colegio durante la dictadura vivieron una etapa durísima. Hay muchos ex alumnos que no quisieron volver nunca al Buenos Aires. Por lo general, por cómo son las relaciones entre los estudiantes, te seguís viendo con tus compañeros. Estos no, la imagen que le quedó del Buenos Aires es de terror, nunca quisieron saber más nada. Los jóvenes eran perseguidos por cualquier cosa. Los sometieron a una feroz represión política y cultural.
¿Se puede establecer algún tipo de relación entre los alumnos militantes de principios de los setenta y la juventud actual?
Hay un estereotipo muy fácil, que es la juventud de los años 60 era una juventud comprometida, militaba, se comprometía y la juventud de hoy es la juventud que no se compromete, que no milita, la juventud light, que no quiere saber nada de política, individualista, etc. Yo no creo en esas explicaciones fáciles de la historia. Obviamente que las épocas te van a condicionar. Pero no todos los chicos de los años 70 militaban, la gran mayoría no militaba, son muchos más que ahora, pero hay una lectura muy centrada en lo que fue el discurso dominante, el discurso único, el neoliberalismo. Me parece que también había pibes que se oponían, nosotros marchamos contra la Ley Federal de Educación, contra la Ley de Educación Superior. No seríamos una mayoría, pero tampoco se puede decir que no hubo una resistencia a esos años.
¿Crees que los medios aún deben hacer un mea culpa por sus conductas durante el proceso?
Los grandes grupos económicos que manejan los medios nunca hicieron un mea culpa por lo que hicieron o dejaron de hacer en la dictadura. Nunca hicieron una autocrítica.
Escribir sobre “otra juvenilia” es escribir sobre otra Argentina, como señala José Pablo Feinmann en el prologo. Leer ésta juvenilia es entender parte de una historia arrebatada a empujones...

Lucas Frioli

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