sábado, 26 de noviembre de 2011

ESCUCHAR Y NO ESCUCHAR

La radio es una obra de teatro que sale al escenario de Brilla Cordelia, Perón 1926, los sábados a las 22:30. Trata sobre dos hermanas de 70 años que nunca se separaron y se empiezan a cuestionar cosas de hace 50. Su director Roberto Saunier conversó con Baldosas Flojas.

Todos tenemos una mochila familiar pesada, cada uno la lleva y la mantiene como puede, pero seguramente en algún momento se rompe, es ahí en donde es difícil recoger todo el peso que cargamos durante años y que nos fue marcando.
En la obra La radio, dos hermanas de 70 años que siempre vivieron juntas, empiezan a desnudar cuestiones que nunca se animaron a comentar, pero además aparece porqué no pudieron hacer lo que querían debido a la necesidad de la otra. El director de la obra Roberto Saunier habló con Baldosas Flojas.
¿Cómo se le ocurrió el guión de la obra?
El texto lo escribe después de leer una muestra de alumnos, que participaba una compañera de taller de dramaturgia, después vi cómo con la precariedad de recursos, armaban y desarmaban la obra, las actrices entraban sillas, caballetes y el material se apoderó de mí y posteriormente tuvo vida propia.
La obra cuenta la historia de dos mujeres de 70 años, que viven en la casa de sus papis, no han tenido más vida que esa, si bien trabajaban en una peluquería las dos siempre estaban ahí juntas, es como que la casa las tomo, la radio es una excusa para no escuchar a la otra, igual a veces se hablan, a veces se escuchan pero a veces no, pero desencadrá en los reclamos que 50 años más tarde se harán por lo que no pudieron hacer cuando tenían 20.
La idea es mostrar las vidas desaprovechadas, la soledad, porque aunque son dos, son caras de la misma moneda, son una misma persona y el miedo al afuera lo que lo convierte en una amenaza constante y hacen especie de radioteatro.
¿Estar pendiente de lo que pasa afuera pero con miedo de lo que sucede?
Tal cual, escuchan a los vecinos, como si fuera una radionovela, pero ellas mismas hacen su propia radionovela con sus recuerdos, silencios, aburrimientos y las cosas que se han ocultado durante muchos años, lo que se imaginan de la otra, es una obra dramática pero hace reír, quizá esa densidad de la historia y los momentos trágicos al ser tan reales hacen divertir a la gente.
¿A través del teatro se puede concientizar al espectador?
Yo creo que si se logra es maravilloso, a la salida de la función la gente nos comenta que conocen vecinas, amigas a las que les pasa algo de esto. Pero la otra vez llamativamente una joven que no conocía me decía esta historia, que refleja a señoras de 70 años que pueden evocar a una vecina o algún conocido, se quedaba pensando en que punto no era tan patética, se sentía reflejada, aunque le parecía absurdo, ridículo y exagerado aunque esta desde afuera.
Creo que la función del arte es esta y si se logra es maravilloso, el teatro tiene la posibilidad de reflejar a la distancia o en la cercanía que un tema te toca y te modifique, ojala así fuera.

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