MÚSICA
POPULAR DEGENERADA
La
Joven Guarrior es una banda de música popular argentina, compuesta por 13
integrantes que rotan roles y instrumentos, antes de subirse al escenario de
Caras y Caretas, Sarmiento 2037, el jueves 29 de Octubre a las 21hs, para
presentar su espectáculo Vanguarrior, sus integrantes dialogaron con Baldosas
Flojas sobre la apertura musical, el humor y la tecnología.
Rompiendo
los parámetros artísticos conocidos, La Joven Guarrior mezcla estilos musicales
con teatro, con escenografía, cuestiones audiovisuales, humor, pero sobre todas las cosas
sobresale las fiesta que generan arriba del escenario, contagiando al
espectador y haciendo que cada show sea
único y irrepetible. Con tres discos editados, pensando siempre en la
innovación la banda conformada por 13 músicos actores está presentando su nuevo
espectáculo que se llama Vanguarrior, el jueves 29 de Octubre a las 21hs en Caras
y Caretas, Sarmiento 2037. En charla con Baldosas Flojas sus integrantes nos
cuentan de qué se trata lo que hacen, la reacción del público, adónde les
gustaría tocar y lo que puede generar el arte.
¿Cómo definirían a la Joven
Guarrior?
Como
una orquesta de música popular degenerada, como una cooperativa de chochamus en
situación de bohemia, como una banda de rock que toca teatro y por sobre todas
las cosas como un grupo de amigos que trabajan mancomunadamente por un sueño en
común que tienen: hacer música.
¿De qué se trata Vanguarrior?
Cada show de La
Joven Guarrior es una experiencia conceptual única e irrepetible. En este caso
hemos decidido enfrentarnos a los limites del posmodernismo, que no son otra
cosa que nuestros propios límites, los de nuestros vecinos y los de toda la
comunidad artística que nos rodea. Será una suerte de bienal fantástica donde
diversos artistas de vanguardia nos convidaran de sus últimas producciones:
seguramente shockeantes y con profundos mensajes. La Guarrior elige al teatro
como vehículo para transitar sus recitales. Tocaremos temas de todos nuestros
discos y recibiremos la visita de la elite productiva de vanguardia que no tuvo
lugar en arteBA.
¿La risa es una herramienta para
llegar al espectador?
No,
el humor es una manera de encarar la realidad y de abordar los distintos temas
que allí suceden: nosotros nos alimentamos del mundo exterior, en la Guarrior
la realidad entra por una ventana que tenemos en la sala, se refracta en un
montón de chistes irreproducibles y vuelve al mundo exterior en forma de
salchicha.
¿Se piensa en las reacciones del
público a la hora de pensar un show?
No.
Una vez hubo un zurdo que nos tiraba latitas de cerveza porque quería que
alentáramos a la gente a votar en blanco. Tenemos debilidad por el púbico que
nos detesta. Nos gusta ser esa banda a la que vas a ver para criticarla y
sentir que podrías hacer algo mejor.
Si tuvieran que comparar a la
banda con un jugador de fútbol, una comida, un color, un lugar, un momento, un
libro, una película, un deporte, un artefacto, etc.¿ Con qué lo harían?
Las
comparaciones siempre son odiosas pero creo que somos como la lasaña.
¿Qué condiciones y factores
tuvieron para juntarse?
Un
tipo de amor homosexual sin coito que los psicoanalistas llaman “amor
fraterno”, el que identifica a los amigos que se quieren mucho. También hay
casos de lazos sanguíneos.
¿En qué ayudo la tecnología para
que exista una apertura musical y no guetos como anteriormente había?
La
apertura musical tiene más que ver con la proliferación de estudiantes de
música que ha habido post crisis del 2001 que con Internet y todo este verso de
la democratización del conocimiento. Para cualquiera de nosotros estaba todo
dado para apostar por el sueño del músico. Sin esa quimera de estudiar medicina
y salvarse, frente a un capitalismo de cuarta que se nos vino encima como se le
viene encima la piedra gigante a Indiana Jones. Porque no pensemos que está mal
diseñado: es así, funciona mal acá para que funcione bien allá. Esta crisis
produjo este excelente momento musical que atraviesa la escena nacional, donde
sobran motivos para entusiasmarse y uno puede encontrar propuestas musicales de
las más diversas índoles con músicos muy buenos que con soltura enfrentan
respetuosamente los diversos géneros de la música popular que el rock había
enterrado por tantos años. El Perro Viejo lo dice en su canción “…para saber
hay que estudiar…”
¿Adónde y con quién les gustaría
tocar?
Con
Los Rolling Stones en febrero, en el único.
Creen que a través de la cultura
se puede generar consciencia o mostrar otra forma de vida
El
arte es un hecho estético y la conciencia es un estado. La música es un medio
de transporte hacia distintos estados de la emoción, de la mente: es tiempo
organizado cuidadosamente. No creo que sea interesante la forma en la que
vivimos, ni que algo en nuestras canciones y en nuestras presentaciones deba
dar un ejemplo o marcar un camino sobre cómo deben las personas vivir sus
vidas. Nosotros tenemos la obligación de construir nuestra idea de la belleza,
cuán perfectas queremos las cosas y qué grado de espanto somos capaces de
agregarle para construir una expresión genuina y real: como la vida misma. Por
supuesto que hay un montón de publicistas trabajando en las sombras,
periodistas y otras personas que sí piensan en generar consciencia y mostrar cómo
debemos vivir la vida, algunos desprevenidos simplemente se las agarran con los
políticos. Frente a ese aparato de idealización constante que es el
capitalismo el arte aparece como la última trinchera de la especie para soñar y
disfrutar de algo puro, sin intermediarios, de humano a humano.
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