METIÉNDOSE EN OTRO UNIVERSO, PERO REAL
Solo pido que sea presentable es la primera novela de la escritora Mirta Ovsejevich
y trata de una mujer que está por cumplir 50 años, divorciada hace 8 y sus padres intentaran buscarle un candidato de
la colectividad. La autora dialogó con Baldosas Flojas sobre su acercamiento a
la literatura, los libros que la marcaron, la tecnología y los jóvenes.
Hace ocho años que Mónica está divorciada. El invierno porteño
está llegando a su fin cuando, revisando la agenda, descubre que le faltan
apenas unos pocos meses para cumplir cincuenta años. Mientras se debate entre
festejar el acontecimiento o sufrirlo sin remedio, sus padres, ya mayores, han
tomado una firme determinación: quieren conseguirle un candidato de “la cole”
para que vuelva a casarse. Solo pido que sea
presentable, de Mirta Ovsejevich es una novela donde el humor y
la lucidez son protagonistas. Su autora, que también es abogada y escribana,
dialogó con Baldosas Flojas sobre su primera novela, sus inspiraciones, lo que
impide tener cierta edad y lo que pueden concientizar el arte.
¿Cómo se acercó a la literatura?
Fundamentalmente
a través de la lectura. Mis padres me compraban libros para niños y yo pasaba
muchas horas leyendo. Además en la escuela siempre sacaba 10 en Redacción. En
la adolescencia me empecé a comprar sola los libros. Después vinieron los
Códigos, los Tratados y también los
libros de Freud (no sé si eso cuenta) porque me recibí de Abogada, Escribana y
estudié 2 años de Psicología. Finalmente, por el momento, solo leo autores
argentinos contemporáneos. También escribí mucho sobre mis sentimientos, como
catarsis. De ahí fueron apareciendo otros temas.
¿Qué libros y autores la
marcaron para dedicarse a escribir?
En la
infancia me marcaron los cuentos de Alvaro Yunque. En la escuela secundaria la
literatura no era muy interesante. Facundo, Amalia, La cautiva y El matadero,
etc. Pero en literatura inglesa tuvimos la suerte de leer a Shakespeare, a
Dickens, a Graham Greene, a Bernard Shaw, Scott Fitzgerald . Luego, ya más
mayor descubrí a Marco Denevi, a Eduardo Gudino Kieffer, a Mario Benedetti, a
Amos Oz, El amor brujo de Roberto Arlt, El extranjero de Camus, Crimen y
Castigo. Estos últimos estaban en la biblioteca de casa, que abarcaba dos
grandes paredes. Leía todo lo que me llamaba la atención. Pero no hubo un libro
o un autor en especial. Sí hubo películas. Yo comencé a escribir realmente
haciendo guiones de largometraje, pero dadas las dificultades permanentes con
la producción decidí empezar a escribir cuentos, novela.
¿De qué se trata Solo
pido que sea presentable?
Se trata de las dificultades de una mujer
divorciada por volver a encontrar una pareja, no porque sea su gran aspiración
sino para satisfacer a sus padres ya mayores, preocupados por su futuro. Se
juntaron una serie de anécdotas, vividas por amigas, y por amigas de amigas, y
algunas por mí misma, que por lo desopilantes que eran, sentí que tenía que
darlas a conocer de alguna manera, para hacer circular un poco de humor. Creo
que un libro tiene que ser algo que haga feliz a la gente, que les haga olvidar
un poco su rutina cotidiana metiéndose en otro universo, y si ese lugar es
divertido, arrancarles algunas sonrisas.
¿La edad es un
impedimento para hacer cosas y angustia por lo no realizado?
Por
supuesto que la edad es un impedimento. Yo, por ejemplo, ya no podría ser
azafata. Hay muchísimas cosas que nos limitan, y la mayoría de los límites
vienen desde afuera. La edad para tener hijos sin tratamientos también es un
límite, interior, biológico. Lo que no creo de ninguna manera es que la edad
sea un impedimento para escribir. Creo muchísimo en el valor de la experiencia.
Respecto
de la angustia por lo no realizado quizás le pase a otras personas. Lo que yo
más quería hacer, ya lo hice: formar una familia, tener hijos. Ahora estoy
disfrutando de lo que más me gusta: leer y escribir, mientras pueda. No siento que tenga asignaturas
pendientes.
¿Cree que sigue pasando
el buscar candidatos que estén a la “altura”?
Por
supuesto. Yo más que “a la altura” lo llamaría “encontrar afinidades”. No creo
que el amor siempre triunfe por sobre todas las cosas porque sí. No me imagino
que haya parejas que no tengan nada en común. Creo que el amor se va
construyendo, y se hace sobre intereses compartidos. Si el interés es sólo
ganar dinero, o tener hijos antes que se venzan los óvulos, una vez que se
consigue el objetivo, la pareja pierde su razón de existir.
Si tuviera que comparar
Solo pido que sea presentable con un color, un lugar, un momento, una
comida, un jugador de futbol, un artefacto, una película, un programa de
televisión, etc.¿ Con qué lo haría?
La
verdad es que no lo puedo comparar con nada. Solo se me ocurre que podría ser
una película o un programa de televisión. Una comedia.
¿Se piensa a en el
público a la hora de escribir la trama de la novela?
En
principio no, pero después en las relecturas y correcciones, que llevan mucho
más tiempo que la escritura, uno empieza a sentirse un poco como lector y la
verdad que surge un poco de autocensura. Uno no puede escribir para un público
anónimo del mismo modo que habla con una amiga íntima.
¿Cuáles son sus
inspiraciones y qué manera de escribir tiene, es de llevar lápiz y
papel o espera un momento del día en particular?
No
creo en la inspiración. Creo que hay cosas que a una le llaman la atención y
eso da lugar a reflexiones, sensaciones e incluso ideas que se pueden plasmar
por escrito. Yo ando con varias biromes y un cuaderno en la cartera, y a veces
anoto frases que escucho, o descripciones de personajes que veo, o pequeños
gestos o situaciones en la calle. Después pueden servir para algo, o no.
En
general espero la noche para escribir, cuando no suenan más timbres ni
celulares, pero si tengo alguna idea o aparece la palabra que estaba buscando,
me siento en cualquier lado y la anoto en mi cuadernito para no perderla.
¿Cómo se puede hacer para
que los jóvenes se acerquen a la literatura?
Creo
que hay muchos jóvenes que leen, no sé si porque en sus casas se lee, o porque
tienen amigos lectores. No hay que olvidarse que en la juventud hay mucho de
moda y de efecto “contagio”. Para escribir para los jóvenes pienso que hay que
conocer los códigos y poner mucho humor.
¿En que beneficia y
perjudica la tecnología al arte?
La
tecnología acerca el arte a la gente, que quizás nunca iría a un museo y de
repente se encuentra con grandes obras artísticas que lo deslumbran. Lo mismo
con la música. No encuentro en qué podría perjudicarlo. Lo que sí,
personalmente, me resulta imposible leer más de una carilla en una computadora.
Necesito el objeto real, dar vuelta las hojas, volver para atrás, subrayar. Sé
que todo eso se puede hacer con un ebook, pero yo sigo leyendo “a la antigua”.
Me gusta ver mis objetos-libro en mi biblioteca.
Cree que
a través de la literatura se puede generar consciencia o mostrar otra
forma de vida
Creo que es una de las mejores maneras de generar
consciencia y de mostrar otra forma de vida, de hecho todo lo que yo sé, además
de las experiencias de vida, provino de los libros, revistas, películas y
documentales.
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