IRRELEVANTE DE LA MÚSICA
Leandro Kalén,
multiinstrumentista está
presentando su nuevo trabajo discográfico que se llama
Mecánica Celeste y cuenta con más de 60
invitados, en charla con Baldosas Flojas el músico nos cuenta sus influencias,
su amor por la música y la manera de componer las letras de los temas.
Leandro Kalén nació en 1985 en Buenos Aires, fue premiado
en las ediciones 2008 y 2009 del COREAR,
concurso de remixes de música para videojuegos (ADVA). Compuso música original
para videojuegos, cortometrajes y obras de teatro. Participó del desfile artístico histórico organizado
por Fuerza Bruta para
él bicentenario Argentino (2010).Es
director del show "La Pantera Rosa
con música en vivo", donde una orquesta de 6 miembros musicaliza y
ambienta en vivo capítulos originales del personaje creado por Blake Edwards, con la música original
de Henry Mancini.
En 2012, en el
marco del ciclo Verano Parlamentario, ofreció un concierto unipersonal
en el Congreso de la Nación.
Produjó conciertos temáticos dedicado a la obra de artistas como Luis Alberto Spinetta ("Hombre
de Luz", en el CC Caras y Caretas, 2012) o Pat Metheny (Casa
del Árbol, 2014).
En este 2015 lanzó su disco "Mecánica Celeste", luego de haber trabajado en más de 40
álbumes como intérprete o productor y en donde tiene cómo invitados a Litto Nebbia, Michiel Borstlap, Hermeto Pascoal, Darío Sztajnszrajber, Alambre González, Jorge Cumbo, Juan Carlos Ingaramo, Patricio Villarejo, Oscar
Kreimer, Jimmy Santos, Roberto Catarineu, Dorita
Chávez, Alejandro Manzoni, Fernando Lerman, Guido
Martínez, Sami Abadi, Miriam García, Conce
Soares, José Balé, Renzo Baltuzzi, Pedro
Menéndez, Juan Namuncurá, Rubén Carrasco. En charla
con Baldosas Flojas
el cantautor nos contó sus inicios, sus motivaciones hacia la música, la
tecnología, el público y lo que puede generar una canción.
¿Cómo definirías a Leandro Kalen?
Creería que tal
vez sea la respuesta menos marketinera del mundo, pero sin duda debo declararme
incompetente para una serie de consignas, entre ellas cómo definirme.
Lo habito, decir
más sería irrelevante. En esa esencia confluye una cantidad enorme de variables
y detallitos que a merced de cada uno, pueden generar diferentes cosas, sensaciones.
¿Cuáles fueron tus motivaciones para acercarte a
la música?
Al principio
dubité entre varias posibilidades laborales, todas fuera del campo más o menos
realizable y convencional: arquero de Boca, agente del FBI, astronauta, entre
otras...y la música estaba última en la lista. Si bien manifestaba alguna que
otra aptitud auditiva y creativa, con el tiempo se fueron apartando las demás
posibilidades, y a los 15 años empecé a estudiar formalmente después de algunos
intentos en la infancia. No obstante, en mi hogar siempre sonaba música: Al
Jarreau, Goyeneche, Ney Matogrosso, Gismonti, Spinetta, Sting, Stan Getz, y un
inabarcable etcétera. Con un padre músico y hermanos que se acercaban de a
poco, no era difícil leer el destino de todo eso. Escuchaba con auriculares
discos por ejemplo de Pat Metheny y cantaba los arreglos de los instrumentos
como si fueran pistas por separado. Al principio para mí era como un juego...y
después se fue haciendo una sed que ocupó todos los aspectos de mi vida, fui
adquiriendo varios instrumentos mientras trabajaba de otra cosa, todo lo que
hacía sonido me atraía, y bueno, se fue transformando en un trabajo.
¿Cuáles fueron y son tus influencias?
Muuuuchas. Trato
de sacarle siempre algo, alguna mínima cosa a todo lo sonoro que se me cruza
por delante, incluso en la calle misma. La vía pública, el ambiente, los
sonidos de la rutina son una fuente inagotable de recursos donde para mí en
primera instancia se cimenta lo musical. El lenguaje es una capa posterior,
habiendo hoy en día tantas posibilidades de experimentación con medios
acústicos y electrónicos el valor de la textura es enorme, permite fusiones
impensadas. Pero siempre con filtro, con criterio. Ahí radica lo elemental de
la influencia, no es copiar o parecerse, sino buscarle una elaboración, una
vuelta personal a eso que te tocó. En ese sentido hay ochocientos mil nombres,
qué se yo, además de los que mencioné están Stevie Wonder, Charly, Rodolfo
Alchourrón, Drexler, Jaco, Rubén Rada, Joe Zawinul, el Cuchi Leguizamón, Allan
Holdsworth, Ivan Lins, Genesis, Ed Motta, John Frusciante, Philip Glass, Donald
Fagen, Erik Satie, Joni Mitchell, Michael Jackson, James Taylor, Rubén Blades,
Gino Vannelli, Matthew Herbert, Robert Glasper, Daniel Melero, Jarle Bernhoft,
Frank Zappa, Hugo Fattoruso...y por ahí a una esfera más elevada a lo musical
pero ligada a ella me gustan Hamlet, Seth Mc Farlane, Nikolav Tesla, Oscar
Wilde, Francis Bacon, Foucault...y el Mono Fontana.
¿De qué se trata Mecánica Celeste?
Es un disco
prácticamente conceptual donde la gracia pasó por juntar a seres queridos,
familia, a ídolos, a amigos que vivían en otros países, y armar un quilombo
importante y que cada uno aporte a la atmósfera de cada tema desde sus recursos
y posibilidades.
Todos, los 67
participantes del material están por una razón, en varios temas o en un
pedacito de uno, pero cumpliendo algo puntual, fundamental. Medité
bastante tiempo la idea de hacer un disco, después de haber producido muchos
otros...y evalué muchas cosas, la forma, qué música, con quién, si lo hago todo
solo y demás...y al final decidí ir llamando gente, anotar algunas cosas que me
imaginaba y después dejar fluir otras como si hubiera tenido la respuesta desde
siempre. Y la verdad fue un lindísimo proceso, lleno de historias y de
anécdotas que por ahí no se trasluce superficialmente en lo que se escucha,
pero para mí era muy importante hacerlo y de esta manera, que sea una aventura
colectiva donde cada uno pinceló dentro del contexto, o hizo lo que se le
cantó, y está bárbaro. En cuanto a lo descriptivo, son 16 tracks, donde hay
casi todas composiciones propias y versiones de temas de Spinetta, Charly y Leo
García. En cuanto a la cuestión género, la verdad que es muy difícil
encasillarlo. Si en vez de jazz, rock, canción, se pudiera poner en las bateas
etiquetas como "quilombo" o "aventura", sería más
apropiado.
¿En qué te inspiras a la hora de componer las
letras de los temas?
Hay un par de
letras del disco en que tuve bastante ayuda de colegas; de bastante joven me di
cuenta que si tenía alguna aptitud para la literatura, sin duda era para la
prosa, para la poesía no me alcanzó el astral, por decirlo de alguna manera. En
los primeros grupos en que toqué escribía letras que realmente hoy las leo y me
da bastante vergüenza, de hecho algunas las hice desaparecer, pero bueno, es
lógico dentro de una etapa, un proceso.
Con el tiempo lo
fui trabajando, estudié algo del tópíco, y justamente me fui dando cuenta que
en mi caso no hay fórmulas que surtan efecto constantemente, y descreo bastante
de ellas.
El leitmotiv
puede salir de diferentes formas. A veces mucho de lo que compongo es
instrumental porque la matriz creativa reside en eso, no sé si toda melodía que
se me cruza tenga que tener letra porque sino lo siento como forzado si no hay
de qué hablar. Realmente, a veces no tenés de qué hablar, y para que sea otra
bajada de línea inerte sobre el amor o su visión subjetiva, como un
incalculable porcentaje cercano al 100% de la música popular, prefiero que sea
una melodía cantable e instrumental y que tenga que decir lo suyo, de esa
manera. A veces me surge una letra directamente con una melodía , o a veces
escribo algo que está ahí, o grabo una nota de voz en el celular, y ahí se
queda hasta que su melodía aparezca. Tengo muchas cosas sin resolución, y allí
esperan. De los temas que compuse letras para el disco, son de diferentes
épocas, y salieron casi por arrebato. Y así me convencieron.
Si tuvieras que comparar Mecánica Celeste con un
jugador de fútbol, una comida, un color, un lugar, un momento, un artefacto, un
libro, una película, etc ¿ Con qué lo harías?
Alguna vez un
colega me dijo entre risas que era el Mascherano de la música por esta cosa de
tocar varios instrumentos y acompañar, colorear, ir a tapar agujeros, correr en
varios frentes. Mecánica Celeste para mí
es un disco actual con todo el peso que creo lleva esa palabra: actual. Quise
tocar la música que quisiera escuchar. Claramente no en los medios masivos
porque la tendencia va hacia otro lado y está bien, pero me interesaba darle
una entidad al envase y al contenido por igual. Quizás abarca muchas cosas y
eso puede resultar un poco tedioso y hasta insoportable por qué no, hay que
tener en cuenta todas las variables posibles, pero me parece que este material
va hacia eso. Por qué no llamar 67 tipos y correr el riesgo de que sea un
pastiche descontrolado? Por qué no probar de hacer un disco largo y con una
desgeneración notable y con dejos
experimentales y
todo eso? Y bueno, que sea lo que tenga que ser. Pero la esencia del trabajo
era ésa...lo imposible como pregunta, como consigna superadora.
¿Cómo llegaste y pensaste a los invitados del
disco?
Hay cuantioso
peso específico de artistas en el disco.
Por mencionar
algunos, están Litto Nebbia, Hermeto Pascoal, Darío Sztajnszrajber, Alambre
González, Jorge Cumbo, Juan Carlos Ingaramo, Patricio Villarejo, Oscar Kreimer,
Jimmy Santos, y Michiel Borstlap, pianista de Ludovico Einaudi y Gino Vanelli,
entre otros.
A algunos los
contacté de forma algo caraduresca por facebook, soy de creer que hay que ir a
buscar la suerte, de última él No está. Así que a varios sin conocerlos incluso
les expuse sincera y concretamente mi idea con no muchos detalles en mails y
mensajes.
Con Litto ya
había una relación de tiempo antes y un deseo de colaborar con algo que
hiciera, así que ni lo pensé.
Hubo un criterio
desde ya, y está en sintonía con lo que dije cuando hablaba respecto de qué
trataba el disco...la cosa era que cada uno plasmara sus "poderes"
digamos, en el discurso general. A decir verdad tampoco me interesaba sumar
nombres comercialmente famosos para vender un tema, se entiende? Sino realmente
tipos que me gustaran, con los que moría por hacer algo y que acentuaran
el potencial creativo de la obra.
¿Se piensa en el público a la hora de pensar un
show?
Si tomo a la
pregunta como impersonal, te diría que sí, pero con una fuerte carga
tendenciosa. A veces pienso que al público se lo ve como ganado, como ovejas
que tenés que arriarlas a un show para hacerte el aguante, y a cambio de una
entrada te ponen luces y remeras y marketineadas y menesteres que la verdad no
hacen al contenido musical, pero hablar de público es algo muy abstracto. Yo no
sé qué quiere la gente, en principio hago lo que me gusta y me divierto con mis
amigos y mis colegas, eso es lo primordial, después el público va y viene, el
que está interesado viene. Lo que me parece esencial justamente es eso, el
respeto que vos tenés por lo que hacés. Cuando de alguna manera lo que hacés se
supedita a una necesidad tácita del "público", te estás
condicionando. Una cosa es preguntar si les parece tocar algo movidito para que
haya variedad, matices, qué se yo, y otra cosa es creer que se sabe lo que la
gente quiere. Me parece que hay algo de subestimación.
¿En qué ayuda y perjudica la tecnología en la
música actual?
Todo depende de
la mano que aplique esos elementos. A mí me encanta la paleta de posibilidades
que hay hoy en día, en su posibilidad de mixturarlas con otras previas, y que
se vaya haciendo todo más portable y sencillo. Sin embargo, creo que a veces
tanta facilidad afecta el filtro, o sea, no todo es plausible de ser publicado,
de ser mostrado. Por ejemplo, ya el concepto de demo está paulatinamente
desapareciendo, dando paso a "discos" con procesos a veces algo precarios
de elaboración. Me parece que ése es el aspecto a cuidar, a que no se
empobrezca la calidad y contenido. De hecho, es al revés me parece, si tenés
más recursos, más chances de experimentar y de probar y de enriquecer la
materia.
¿Crees que a través de un tema musical se puede
generar consciencia o mostrar otra forma de vida?
Creo que sí. Es
un tanto relativo, pero creo que todos tenemos una fibra ubicada en distinto
lugar que está ahí, esperando algo que lo mueva. La expresión artística en
períodos previos del arte universal tenía eso como ideal, ahora pienso que
sobrevive el lema, pero enarbolado en un contexto mercantilista. Me atrevo a
afirmar que si uno está convencido de aquello que dice con su música sea ésta
cantada o no, por fuera de las luces y artificios, algún impacto genera, aunque
sea en un tipo, y eso ya es importante.
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