ESTANDO EN FAMILIA CON LA MÚSICA
Camalote es una banda de funk,rock qué
está presentando su disco Rompe la calma, en charla con Baldosas Flojas sus
integrantes nos contaron su forma de encontrar el sonido, sus influencias, el
encasillamiento y la inspiración a la hora de componer los temas.
Con estilo propio, luchando contra los estereotipos
y las contradicciones la banda Camalote integrada por Lucas
Esteban Delgado (guitarra y voz), Matías
Robespierre (bajo, voz y coros), y Tomás Sacco (batería),
que iniciaron su carrera en 2013,están presentaron su primer material de estudio que
se llama Rompe la calma, los músicos dialogaron con Baldosas Flojas y nos
contaron del disco, sus estilos musicales, el público, la tecnología y lo que
puede generar un tema
¿De qué se trata Camalote?
Camalote
es una forma de darle nombre a algo que nos unió como músicos y como amigos. Es
lo que nos permite mostrar eso que somos de un modo que nos divierte y nos
llena. Camalote es una banda pero no también una manera de estar en familia. Al
tener nuestra propia sala, disfrutamos de cada ensayo, dentro y fuera de la
sala, compartiendo charlas, mates y asados. Camalote somos tres amigos
dejándose fluir libremente hacia donde nos lleve la música. Y que simplemente
hacen lo que más les gusta: la música. Los tres tuvimos bandas, que nos
permitieron crecer como músicos y encontrar el sonido de cada uno. Llegamos a
Camalote con un encuentro de estilos y propuestas que al combinarse generaron
un estilo propio, que se enriquece con lo que el otro trae a la sala para
seguir creando.
¿Cuáles son sus influencias y lo marcaron para hacer
música?
Realmente son muy variadas, los tres tenemos influencias de
las más diversas, de todos los estilos y lugares. Desde el folclore, a la
música electrónica, pasando por el rock, blues, el funk y soul, lo nacional y
lo internacional, pero la que nos une a los 3 y nos orientó al trío es
Divididos. En nuestros temas se mezclan motivos y sonidos que van más allá de
la riqueza musical de La Aplanadora y se funden en un estilo que creemos que es
cada vez más nuestro, aunque toda banda madura con el pasar del tiempo y cambia
tanto como cambian sus integrantes. El Funk-Rock nos sienta muy bien, nos deja
experimentar con muchos otros estilos que también nos gustan, nos da espacio
para que cada uno pueda desarrollar su estilo, y se podría decir que es nuestro
estilo natural, lo que nos sale de adentro, lo sanguíneo. Pero igualmente
dentro de nuestro repertorio se pueden encontrar otros estilos y otras mezclas.
Claramente no nos contentamos con encasillarnos en un estilo y tenemos una
experimentación permanente en la búsqueda de nuevos sonidos, incluso integrar
lo digital, dado que Matías viene laburando mucho como DJ con propuestas
Techno.
¿Cómo llegaron a Rompe la calma?
Rompe la calma fue todo un desafío. Somos una banda que, más
allá de ensayar juntos hace muchos años, llevamos solo un año y monedas armando
temas en conjunto. Grabar este primer EP fue un objetivo ambicioso que nos
incentivó a salir de nuestra sala y empezar a mostrarle al mundo qué es lo que
estamos haciendo. La grabación fue muy autogestiva e independiente. Damos
gracias a grandes amigos como Alexis
Vilches de Sulfato Audio que
mezcló el audio con un profesionalismo tremendo y también a la gente de Estudio 8Once que nos permitió sentirnos como en
casa a la hora de grabar. Rompe la calma es el inicio de lo que esperamos que
sea un largo camino, creemos que la calma es la que veníamos teniendo nosotros
ensayando en la sala. Grabar Rompe la Calma significó una evolución dentro de
la banda. Rompimos con nuestra propia clama y seguimos creando. Fue algo duro,
sobre todo en la selección de los temas que queríamos elegir para difundir, ya
que nuestro repertorio de temas es un poco más amplio, sin contar los que se
encuentran en etapa de producción. Elegimos los cuatro temas que lo conforman
según lo que mejor nos define, y decidimos grabarlo porque ya sentíamos la
necesidad de salir a la luz y compartir con la gente lo que pasaba con nuestra
banda. Somos chicos muy ciclotímicos, de repente estamos tocando al palo, pero
sin irnos al lado de lo pesado, y de un momento al otro nos ponemos más
melosos, pero no con las letras, sino con las melodías. Es más fuerte que
nosotros, pero lo que nos sale de adentro es ese clima que varía con bajadas
medias colgadas, para volver en un estribillo bien arriba y romper todo. Romper
la calma.
¿Pueden encasillarse en un estilo musical o les gusta
sentirse libres para hacer lo que les sale en cada momento?
Como comentábamos anteriormente, somos una banda muy
versátil en cuanto a los estilos, que busca tener el suyo propio y no
encasillarse. Si bien se nos puede identificar con el rock o funk-rock,
utilizamos esos estilos como punto de partida para que en cada sapada salga lo
que surja en nuestras cabezas en ese momento. Somos una banda que improvisa
mucho, por lo que somos muy inquietos, muy sanguíneos y viscerales. Asique
encasillarnos en un solo estilo no forma parte de nosotros naturalmente. Hoy
hablar de Rock es tan amplio que habría que poner muchos adjetivos que al mismo
tiempo no dirían nada de nuestra música. Nuestro estilo es parte de lo que
somos como músicos, como personas y como banda, y eso es dinámico, se mueve
todo el tiempo. Así se mueve nuestra música. Como dice Matías, vendríamos
a ser unos NN en ese sentido. Nos sentimos identificados con el Rock, con el
Funk, a veces con el Blues, por lo que sí, podría decirse que nos gusta
sentirnos libres al respecto y dejar que fluya lo que nos sale de la mente. Por
ahí se complica a la hora de organizar nuestras listas, pero es algo que no
tiene mucha importancia y que el público sabrá entender, ya que lo que hay que
disfrutar es de las canciones.
Si tuvieran que comparar Rompe la Calma con un jugador de
fútbol, una comida, un lugar, un color, un momento, un artefacto, un personaje,
una actividad, etc. ¿ Con que lo harían?
Lucas: Como de fútbol no tengo ni idea,
voy por la idea de pensar a Rompe la calma como un desprendimiento de hielo en
una gran montaña. Me pasó de estar frente al Aconcagua mirando la pared sur.
Todo era quietud y tranquilidad. Íbamos caminando con unos amigos y volvíamos
porque ya se largaba una lluvia fuerte. En eso se escucha un estruendo tremendo
que nos hizo dar vuelta y cuando vimos la pared estaba cubierta por una especie
de nube que se había producido por un desprendimiento grande. El sonido fue
tremendo, daba miedo de lo que podía pasar, pero al mismo tiempo te dejaba
atónito y expectante, no podías sacarle la vista de encima.
Tomás: Yo creo que Rompe la Calma es la foto carnet
de nuestro documento, es nuestra identidad. Si querés saber qué es Camalote,
escucha los 16 min de nuestro disco y lo vas a saber vos solo, sin que nadie te
lo diga. Es nuestra presentación. Tiene un poco de cada uno de nosotros, son 4 canciones
distintas entre sí, las cuales representan en algún punto a cada estilo y cada
sonido que mostramos en todo nuestro repertorio.
Matías: Si hay algo que nos gusta tanto como tocar es
comer, aclaro. En cada ensayo no pueden faltar las facturas, y antes de cada
show no nos podemos privar de picar algo. En este sentido, si nos tenemos que
comparar con algo, para mí podríamos compararnos con un Burrito mejicano ya
armado. No sabes que puede haber adentro de la masa que lo envuelve, ya que
puede tener alguna carne suave, con verduras. O también puede tener algún
picante y que te arda hasta los pies. En definitiva eso somos nosotros, por ahí
damos una apariencia al tener el formato clásico de un trío, pero por dentro,
en nuestras cabezas, hay mucho rock, mucha melancolía, mucho drama, bronca,
amor. Y eso se ve reflejado en nuestras canciones. Esos son nuestros
ingredientes.
¿En que se inspiraron a la hora de componer las letras de
los temas?
Lucas: Las letras tienen muchos
sentidos posibles. Muchas surgen de las mismas improvisaciones. Hay veces que
de balbucear salen palabras y de esas palabras ideas. Así todo se funde en el
mismo momento de composición en el que lo que pasa es lo que tiene que ser.
Después se ajustan cosas. Otras letras son importadas de escritos propios que
nunca pensaron en ser canción pero que encuentran un lugar con las melodías.
Todo se relaciona con todo y es parte de lo que somos. Las letras pueden
parecer desde románticas a no entenderse para nada, pero lo que hay ahí son
sensaciones encerradas en palabras y al mismo tiempo arrojadas al vacío para
que cada uno las sienta como se le ocurre. Cada vez que la escuchás te puede
decir algo diferente.
¿Se piensa en el público a la hora de pensar un show?
Si, totalmente. No podemos salir a romper todo en una peña
de la parroquia del barrio, ni podemos salir a cantar góspel en un antro del
centro! Volviendo a la versatilidad de la banda, nos permitimos tomarnos el
tiempo de estudiar cada lugar al que vamos y cada público que asiste, y nos
tomamos la libertad de cambiar nuestro repertorio, modificar los volúmenes y
hasta cambiar el formato para adaptarnos a cada evento, pero sin perder nuestra
esencia ni sonido, lo que es muy importante. En lo primero que pensamos por ahí
es en la selección de temas que vamos a tocar de acuerdo al ambiente y el clima
del lugar donde se realice el evento. Si es un lugar donde el público está más
acostumbrado al Funk, vamos a tocar nuestros temas que den a tono, y tratar de
endulzar un poco al público. Si en cambio el lugar aspira un poco más al Rock,
un poco más pesado, vamos a salir con los botines de punta y arrancar al palo,
dejar lo meloso para la mitad, y terminar al palo devuelta”
¿Qué ventajas y desventajas tiene la tecnología para las
bandas independientes?
Son dilemas propiamente de un mercado en plena
transformación. Hoy gracias a la tecnología, muchas bandas podemos darnos a
conocer a una escala masiva sin necesidad de pasar por intermediarios propios
de la industria, pero al mismo tiempo somos muchas las bandas que hacemos lo
mismo y apostamos a un modelo autogestivo, así que competimos (por decirlo de
alguna manera) en quién tiene el mejor mensaje, quién sabe mover mejor sus
redes y quiénes trabajan mejor su imagen, sus enlaces y demás. El potencial es
enorme pero también implica mucho trabajo, y para eso tenés que tener tiempo y
ser constante. A veces se complica, pero si es lo que querés hacer, siempre se
encuentra la forma de organizarse y salir con todo aprovechando los medios que
tenemos a disposición.
¿Adónde y con quien les gustaría presentar el disco?
El disco está hecho para escucharse, donde sea por
quien sea. Así que de la misma manera tiene que ser presentado, Donde sea, con
quien sea. El festival Geiser fue una experiencia increíble, donde presentamos
el disco y compartimos con muchas bandas independientes como nosotros, y fuimos
escuchados por muchas personas ajenas a nosotros. La idea es seguir tocando, ya
tenemos fechas programadas para los próximos meses, y siempre que podamos
subirnos a un escenario a mostrar lo que más nos gusta hacer, lo aremos.
Sabemos todavía nos falta pulir un poco más como para llegar al punto de tener
una difusión total de nuestro material. Pero soñar no nos prohíbe nadie, así
que si hablamos de lo que nos gustaría a futuro, tocar en Vorterix, el Teatro
de Flores sería genial. Hoy apuntamos a lugares conocidos dentro del under,
pero también con la idea de instalar fuertemente el nombre y el estilo.
¿Creen que a través de un tema musical se puede generar
consciencia o mostrar otra forma de vida?
Lucas: La música no tiene que pretender ser una
pedagogía. Uno puede tomar nuestras canciones y hacer de ellas algo que
nosotros no pensamos. Pueden pensar que se refieren a una cosa y para nosotros
otra. Incluso entre nosotros las letras tienen sentidos diferentes. Por otra
parte sabemos que no estamos por el momento haciendo canciones de protesta, o
refiriéndonos a cuestiones propias de las problemáticas económicas o políticas…
sí hablamos de cuestiones que tienen que ver con las emociones, los estados de
ánimo, los mambos de entender quién carajo sos y qué hacés acá. Tal vez hacemos
música para superar crisis existenciales, quién sabe. Pero sí creemos en que la
música puede transformarnos, a nosotros y a quienes nos escuchan. La música te
hace eterno y te vuelve mínimo. No podríamos ser sin música.
Tomás: Creo que la música le abre muchas puertas a la
mente de cada persona para que pueda buscar su propia verdad y su propio
camino. Cada persona tiene libre interpretación de las canciones, por lo que buscar
imponer algo a través de la música es algo erróneo, ya que vos querés decir una
cosa con la letra pero después cada uno interpreta otra. En el caso de generar
conciencia, puede ayudar a una campaña solidaria por ejemplo, pero no es el
motor de esa campaña ni lo que hace que la gente se adhiera. La música te ayuda
a encontrarse con vos mismo y a generar tus propios pensamientos. No es que lo
que escribas no sirve para nada, simplemente cada persona lo toma de manera
distinta y lo utiliza de manera distinta. Eso es lo mágico de una canción.
Matías: La música es un arma de doble filo. Una
canción puede estar cargada de los pensamientos de una persona, y si quién lo
escucha se aferra a esos pensamientos tal vez podría errar de la misma forma
que lo hace quién la escribe, algo parecido a lo que pasa en ciertas clases de
libros de lectura. De todas formas, soy de los que cree que las canciones no
tienen que tener una fuerte carga política, porque es algo que nos divide entre
pares, y lo que tendría que hacer la música es unir, a mi parecer. En cuanto a
una forma de vida, yo creo que hoy en día hay varios estilos con los que
algunos grupos de personas se sienten identificados y tal vez comparten algunos
principios, vestimenta, pasatiempos, por ejemplo el Indie.
ROMPE LA CALMA SE
PUEDE ESCUCHAR EN EL BANDCAMP OFICIAL DE LA BANDA, DISPONIBLE EN CAMALOTE.BANDCAMP.COM. TAMBIÉN SE
No hay comentarios:
Publicar un comentario