ESCUCHANDO
A LOS PERSONAJES
Oscar
Fortuna es escritor oriundo de la provincia de Santa fe y el año pasado edito
su novela Kailén en la senda del albatros, en charla con Baldosas Flojas nos
cuenta sobre cómo se acerco a la literatura, que libro lo marco, la
dificultades del mundo y sus inspiraciones.
Galaia es una tierra extensa marcada por cientos de
caminos. Kailén, el jardinero de la Matriarca, la recorre mentalmente en la
Biblioteca de la Isla del Sol, hasta que su ritual de paso a la adultez lo
lleva a la senda tan anhelada. Sin embargo, lo que debía ser un viaje breve se
convierte en la aventura más peligrosa de su vida. Tejiendo relatos y amistades,
Kailén descubre que su mundo no es tan simple como imaginaba. En su andar
comienzan a elevarse extraños rumores de guerra, en el norte una sombra se yergue
y corroe a Galaia... y el protagonista enfrentará a su peor enemigo para que la
vida triunfe: él mismo.
En un mundo rebosante de mitos y de intrigas, Kailén deberá decidir si el poder
de su voluntad y de la armonía que alimenta las raíces de su tierra prevalecen
sobre una inquisitiva y peligrosa magia.
Esta historia es la que se cuenta en el libro
Kailen en la senda del albatros, su escritor Oscar Fortuna dialogó con Baldosas
Flojas, de que se trata la novela, cómo se acercó a la literatura, cuánto hay
de biografía en su escritura y lo difícil que puede ser el mundo que cada uno
vive.
¿Cómo
te acercaste a la literatura?
Desde
chico me gustó leer, mi papá solía llevarme revistas como Anteojito o Billiken,
pero rápidamente me interesaron más las revistas de Interés general como la Muy
Interesante, Conozca más o Mecánica Popular. De ahí a dar mis
paseos en bicicleta por la Biblioteca Popular del pueblo fue un paso. Siempre
encontré un refugio en las bibliotecas, y aún cuando me hago un tiempo me gusta
ir a la de mi barrio.
¿Qué
libro te marcó para dedicarte a escribir?
No hubo
uno solo: Ficciones, de Jorge Luis Borges me dio el primer impulso. Su
prosa me sigue pareciendo exquisita, perfecta. Luego Ray Bradbury, con sus
cuentos y sobre todo con su novela Farenheit 451 me sumaron más
entusiasmo. Pero quien me abrió definitivamente el camino a la escritura fue
J.R.R. Tolkien con El señor de los anillos. Su épica fantástica me dio
una forma maravillosa de encarar las ideas que venía imaginando para por fin
ponerlas por escrito.
¿De qué se trata Kailén en la senda del Albatros?
¿De qué se trata Kailén en la senda del Albatros?
Kailén es
un libro de iniciación, un relato de viaje iniciático. Kailén es un chico de
unos 13 – 14 años que debe viajar solo y volver por su cuenta a su casa. Los
aprendizajes y experiencias del viaje conformarán su carácter como adulto, pero
antes de iniciar el camino un adulto-guía le entrega una daga, que al avanzar
en su viaje descubrirá que tiene poderes, y ese poder atraerá sobre él la
atención de un Mago muy particular. Por suerte, también conoce nuevos amigos,
que son los que le permiten llegar hasta el final del camino.
A Kailén
le encantan las historias, y va escuchando y descubriendo culturas y dioses
distintos de los de su tierra: para él son nuevas formas de pensar, de
imaginar, de querer y comprender el mundo, y eso lo hace feliz. Pero en
paralelo a la belleza del hallazgo de esas historias y personas, también
descubre la violencia y el odio que se despliega en lo que comienza como una
batalla y termina como una guerra a gran escala expandiéndose por todo el norte
de Galaia.
El poder
de cuestionamiento del protagonista lo llevan a descubrir las tramas de poder y
la violencia que siempre acarrea cuando es contactado por su esencia animal –o
tótem-. Kailén pasa por varios rituales en su viaje: el ritual del intercambio
de historias, el ritual de la iniciación sexual, el intercambio de dones entre
amigos, el rito del encuentro con su esencia animal y el ritual de conección
con la diosa-madre, llamado enraizamiento. Así en cada instancia el héroe
descubre algo más de sí mismo, y el camino que hace sobre su tierra no es más
que una metáfora del camino interior que transita el niño para llegar a ser un
adulto.
Si
tuvieras que comparar el libro con un jugador de fútbol, una comida, un color,
una película, una actriz, un actor, un lugar, etc. ¿Con qué lo harías?
Con un
paisaje: la Isla del Sol, en Bolivia. Allí comencé a escribir la historia,
impactado por la belleza del lugar y las historias maravillosas que ahí se
cuentan. Todo el entorno tiene un encanto que hace parecer al lugar sacado de
una historia fantástica. Entre sus sendas que se perdían entre las montañas y
valles, y el descanso que ofrecen sus costas encontré el impulso inicial para
iniciar la historia.
¿Cuánto
de biografía propia hay en el libro?
En mi caso todo lo que imagino surge de la
combinación de lecturas previas y experiencias propias. Por eso mucho de lo que
le pasa a Kailén (y al resto de los personajes de la historia) también de
alguna forma u otra me pasó a mí. Esto no lo hice intencionalmente, pero a
medida que escribía la voz propia del personaje me fue indicando el camino por
el que debía llevar el relato. Pasé toda mi adolescencia en Ushuaia, y vivir en
ese entorno entre montañas y bosques me permitió instalar un paisaje y un clima
personal a la historia. Y como a Kailén, también me gusta mucho viajar y descubrir
las historias y relatos de la gente con la que me cruzo en el camino.
Finalmente, el entusiasmo propio de la escritura y el estar dispuesto a
escuchar a los personajes me permitió una fluidez donde lo propio y lo ajeno se
fusionaron en armonía (o al menos, es lo que pretendo que los lectores puedan
percibir al leer la historia).
En
la novela el protagonista se da cuenta de que la vida no es tan sencilla como
le gustaría. ¿Sentís que el mundo es muy complejo, o está armado para que sea
así?
Creo
que el mundo per se no es complejo. Lo que sí resulta complicado,
confuso y enredado es el Ser Humano. La humanidad tiene tantas preguntas sobre
sí misma y el mundo que la rodea que complejiza todo a su paso. De nosotros
depende cuán complejo queremos que sea el mundo que nos rodea, ya que nosotros
como especie determinamos el rumbo de la historia (o al menos, de la historia
de la Humanidad). Lamentablemente siento que como especie dejamos mucho que
desear: el impulso destructivo de unos pocos humanos que les importa más su
ambición que la supervivencia del planeta, más la falta de reacción de la
mayoría frente a las injusticias que se cometen a diario, sea hacia nosotros
mismos como al resto de los habitantes del planeta, me hacen pensar que la
“complejidad” es culpa sólo de nosotros.
¿Cuáles
son tus inspiraciones?
Viajar
me inspira, siempre. Me gustaría poder viajar más seguido, tener más tiempo
para relajarme y desarrollar un montón de historias que dan vueltas por mi
cabeza. Leer novelas, poesía y ensayos también me inspiran, incluso la ciencia
me inspira. Si uno lee cualquier informe científico sobre física cuántica o las
diferentes teorías sobre el origen del universo puede encontrar excelentes
relatos de fantasía y ciencia ficción allí que son inspiradores. La música, la
pintura, y en general cualquier tipo de arte también me sirven para impulsar
nuevas ideas y proyectos literarios.
¿Sos
de llevar papel y lápiz para escribir cuando surge una idea, o tenés una hora
especial para escribir?
Siempre
tengo una agenda a mano en la que anoto lo que se me va ocurriendo. Me
encantaría poder tener la disciplina para dedicar aunque sea una hora por día a
la escritura, pero la verdad es que soy bastante caótico: he tenido rachas de
escribir sin parar durante semanas, y luego pueden pasar meses hasta que vuelvo
a retomar la escritura.
¿Cómo
se puede hacer para que los jóvenes se acerquen a la literatura?
Creo
que uno se acerca a las cosas donde encuentra pasión, o por lo menos
sensaciones y afectos buenos. Si cada padre/madre se tomara cinco minutos al
día para contarle o leerle una historia a sus hijos, creo que la gran mayoría
de esos chicos serán luego grandes lectores. Pero si de la familia no sale el
“impulso afectuoso” hacia la lectura, es difícil contagiar ese entusiasmo en la
escuela o en cualquier otro medio.
¿Se
puede generar consciencia o mostrar otra forma de vida a través de la
literatura?
Claro que sí, la ficción todo el tiempo está dando forma a
la realidad, y viceversa. Bradbury imaginó a las personas hipnotizadas por sus
megapantallas, encerrados en sus casas y sin contacto con el resto del mundo
salvo de forma virtual muchos antes antes de que esto ocurriera
(lamentablemente). Alan Moore inventó en el cómic V for Vendetta al
personaje Anonimous, que hoy está en las pantallas y los medios como un
antihéroe muy real.
La literatura siempre es una puerta a otras ideas, otros
sueños que corren al margen de lo que los grandes medios nos quieren imponer.
Leer siempre te abre la cabeza y te ofrece nuevas perspectivas para pensar al
mundo. Un buen libro siempre te ofrecerá herramientas para mejorar como persona
si ponés tu voluntad en ello, porque lo que la literatura hace es darte armas
para mantener la lucidez: y poder mantenerse lúcido en este mundo cada vez más
virtual en lo afectivo y más duro y concreto en lo violento, ya es un montón.
Nuestra imaginación siempre estará allí para ofrecernos alternativas para
mejorar el mundo, de cada uno de nosotros depende si accionamos para mejorar
las cosas o seguir en este derrotero de violencia, exclusión y promesas que
nunca se cumplirán.
Podes adquirir Kailén en la senda
del albatros enviando un mail a info@editorialimaginante.com.ar
y te lo envían a tu domicilio.
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