Brancaleone festejó sus
800 shows en La Trastienda con una verdadera fiesta de música, adrenalina,
emociones, amigos y sueños que se
juntaron para hacer más fuerte el corazón.
El día fue lluvioso con
tintes de temporal, por la noche a pesar de que estaba nublado, cerca de Plaza
de Mayo, se decidía que país sería la encargada de llevar a cabo los juegos olímpicos
en el 2020, a pasos de ahí en Balcarce a
430 había luna.
Tocaba Brancaleone y festejaba sus 800 shows, con esa sensación de que todo se puede cuando se
hace con pasión, donde los sueños están por encima de cualquier realidad que
nos quieren hacer creer.
La noche arrancó temprano,
abajo del escenario había una silla donde artistas se acercaban a tocar y cantar temas conocidos
y no tanto, entre ellos estaba Toti,
cantante de de Simón Basta.
Alrededor de las 20:45hs
se abrió el telón y empezaron a llover acordes y rocanroles, abajo la gente se
movía sin parar al ritmo de la música, por detrás se veían imágenes de los
integrantes de la banda y sus recitales anteriores.
El primer tema que se
escucho fue “Sonrisa de oscurida” y no pararon los acordes , en una seguidilla
de temas para pogoear , hasta llegar a “Pelota” que hubo tranquilidad y después
acción , para darle pasa a “Pobre Patricio”, “ La Chacarera de Peluca” y llegar a estallar en “El biorsi de tu patria.”
Cuando llegó “Hablan las
balas” los gritos se mantuvieron hasta el “Descarrilador” donde se escuchaba
vida normal no más.
Hubo tiempo para el
sorteo de viajes a Bariloche para integrantes de la villa 1- 14 , se
escuchó “Tenerte”, “Volveré” y los integrantes de la banda bajaron del
escenario con sus instrumentos y haciendo ronda con la gente.
Para
el final vinieron “Piantado”, “Milonga” y el cierre con “No voy a parar de
buscar” con Martin pidiendo peine para hacer el tradicional ruido.
No
fue una noche más, como no es ninguna luna de Brancaleone, donde se deja en
claro que nada es imposible, mientras se
convida y se pone todos los cueros en la
misma canción insoportable que todo lo puede y se siente que el corazón es lo
que vales.
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